miércoles, 21 de mayo de 2014

IMPRUDENTES

Se supone que somos la especie animal más avanzada e inteligente sobre el Planeta. Hemos sido capaces de crear, de modificar el entorno, de adaptarnos a todos los ecosistemas, de hacer cálculos imposibles.... Somos racionales, tenemos la capacidad de aprender, de analizar problemas, de sacar conclusiones.... Entonces, ¿por qué somos tan imprudentes?

Sabemos de sobra cuales van a ser las consecuencias de nuestros actos o, como mínimo, somos capaces de analizar e imaginar qué pasara.

Sin embargo continuamente corremos riesgos. Cometemos una y otra vez imprudencias y, claro, metemos la pata.

Hay dos tipos de imprudencias.

Unas, la mayoría, las realizamos pese a saber que es un riesgo, pese a saber  cuales son las consecuencias e, incluso, pese a haberlo hecho antes y habiéndolas sufrido.

Por este tipo de imprudencias vamos a más 120 por la autopista, patinamos sin rodilleras, nos emborrachamos, cruzamos un semáforo en rojo, utilizamos un cuchillo para abrir la bolsa del queso rallado.... Tantas cosas.

En estos casos, ¿por qué las hacemos? Hemos tenido accidentes de coche o gente cercana a nosotros, nos hemos caído y hecho heridas en las rodillas, hemos pasado domingos de resaca, nos hemos dado un sustos al cruzar la calle, nos hemos cortado en el dedo.... Pero ahí seguimos.

La única explicación que encuentro es que: ante todo y sobretodo el ser humanos es muy cabezón. Simple, pero no encuentro otra.

Pero hay otras imprudencias que creo que todavía son más graves y a las que si encuentro una explicación más razonada. Son las imprudencias que realizamos porque no nos paramos a pensar en las consecuencias porque van más allá de nuestro pequeño mundo y no nos apetece nada sentirnos responsables de los verdaderos dramas de este mundo. Pero amigos, lo somos.

No quiero ponerme dramática, pero reflexionemos un poco sobre esto que para eso estamos (somos seres racionales, analíticos y reflexivos)

El paro, un drama, pero pagamos al fontanero en negro.
El hambre, un dramón, pero tiramos comida a la basura.
La explotación laboral, pobre gente sin derechos, pero seguimos comprando esas prendas tan divinas.
Se derrite el polo, una gran tragedia, pero seguimos usando el coche para ir al centro.

Si, ya se, son cosas, muy gordas, igual me estoy pasando.

Pero creo (y estoy convencida de que es así) que todo está conectado. El mundo en si mismo es un organismo vivo y las diferentes sociedades también.

Claro está que nosotros solos no vamos a arreglar estos problemones, pero seamos conscientes de que también tenemos algo que ver. Seamos conscientes de que al pagar al fontanero lo ahorrado podría haber beneficiado a otros; cuando tiramos un plátano (que tiramos mucho más) favorecemos las subidas de precios y estamos despilfarrado cuando podría ser muy bien aprovechado por otros; cuando nos compramos esas playeras tan molonas las ha fabricado un niño de 12 años que trabaja 12 horas diarias por 1€ al día; cuando usamos el coche para recorrer 500 metros estamos contaminado (e ir andando nunca nos viene mal)

Entonces ¿qué hacemos? ¿Ser los únicos tontos y pagamos más? ¿Compramos a diario y ni un caprichito? ¿Solo compramos ropa de segunda mano? ¿Vamos en coche de caballos a trabajar?

Pues no lo se, cada uno tendremos que valorarlo. A mi, personalmente, nunca me han gustado los extremos. Quizá lo más lógico y el primer paso es ser consciente de ello, y más tarde ser leales a nosotros mismos y a nuestro sentido de la responsabilidad. Porque, ¿somos conscientes de nuestra responsabilidad? Como individuo, como persona, como ser con poder de elección. Siempre que hay elección, hay responsabilidad.

¿120km/h o 150? Responsables.
¿Rodilleras o pantalón corto? Responsables.
¿Sudadera de marca o segunda mano? Responsables.
¿Coche o paseo? Responsables
.......

Por lo tanto reflexiona, si hay elección hay responsabilidad y.... Se responsable, no vayas de víctima cuando también es tu responsabilidad. Haz lo que puedas, lo que creas que está bien, lo que tu sentido de la responsabilidad te dice. Y luego no llores: que si el mundo está mal repartido, que si la curva me ha pillado desprevenido, que si el mundo es muy grande y yo sólo nunca haré nada......

Tu eres parte del mundo.

Elije y se responsable.

Deja de ser un imprudente, un inconsciente y una víctima.

Asumamos nuestra responsabilidad y dejaremos de ser tan imprudentes.

jueves, 8 de mayo de 2014

FELICES SUEÑOS

Todos tenemos sueños. Sueños que nos animan, nos empujan, nos motivan, nos mueven... Pero, ¿los conseguimos?

Los sueños para hacerlos realidad, la mayoría de las veces, hay que pelear por ellos, esforzarse, hacer sacrificios....

En algunos momentos podemos pensar que no merece la pena, nos acomodamos en la rutina diaria y no nos molestamos es hacer esfuerzos por conseguir aquello que soñamos, nos conformamos.

Entonces... ¿son sueños reales? o ¿son una ilusión?

Supongo que en ocasiones son sueños, pero estamos en situaciones o momentos en los que los dejamos de lado, los apartamos y nos quedamos con otros, más simples pero que ya hemos conseguido. Puede que nuestra "escala de los sueños" cambie, y lo que hace un tiempo era el número uno, quede ahora más abajo en nuestra lista.

Y también puede ser que nos demos cuenta que simplemente era una ilusión, algo de lo que nos damos cuenta es inalcanzable al asumir y comprender que nunca podrá hacerse realidad. ¿O puede que si? siempre quedará la duda.

De todas formas, los sueños o ilusiones nos hacen mirar para adelante con esperanza. Siempre que actuemos y hagamos lo que está en nuestra mano para intentar alcanzarlos, enriquecerá nuestra vida, aunque el camino sea largo.

Porque los sueños, sueños son. Quizá nunca lleguen a hacerse realidad, pero vivir con esa esperanza y con ese motor que nos lleva a ser felices es indispensable.

Yo soy feliz, aunque no he alcanzado todos mis sueños. Pero soy feliz sabiendo que cada día hago algo por alcanzarlos y que quizá en un futuro más o menos cercano pueda conseguirlos.